Esta semana el centro de innovación y simulación 4D Health de Igualada participa en el curso práctico de artroscopia de rodilla para residentes de quinto año, organizado por la Sociedad Española de Rodilla (SEROD), y que se lleva a cabo en el Laboratorio de Anatomía Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Girona.

Se trata de una formación en la que, hasta la fecha, el aprendizaje de los cirujanos se llevaba a cabo únicamente a través de la práctica con cadáveres. Este año se ha apostado por innovar, introduciendo un nuevo programa formativo que incluye la estación de simulación, mediante el simulador VirtaMed Arthros. La adquisición de este simulador ha sido posible gracias a la subvención de 200,000€ que el Ayuntamiento de Igualada ha obtenido procedentes del Instituto de Salud Carlos III, del Ministerio de Ciencia e Innovación, y que se ha destinado al 4D Health , centro gestionado por el Consorcio Sociosanitario de Igualada (CSSI). El Alcalde de Igualada, Marc Castells, ha afirmado que este equipo simulador, adquirido gracias a la subvención conseguida por el Ayuntamiento, permite que el 4D Health sea un centro puntero y de referencia en la formación de cirujanos del país.

El curso tiene una duración de una semana y forma a 24 cirujanos ortopédicos. Las próximas ediciones del curso se llevarán a cabo en Madrid y Málaga, con el doble de alumnos en cada una de ellas. Se ha demostrado que el entrenamiento con simulación aumenta las habilidades de los cirujanos y deriva en mejores experiencias por los pacientes.

La formación de los médicos residentes es un punto clave para obtener la excelencia en la práctica clínica y quirúrgica de los profesionales médicos de nuestro sistema de salud. La cirugía artroscopia requiere de unas habilidades cognitivas y manuales muy específicas y de difícil adquisición, lo que conlleva un incremento en el tiempo quirúrgico, con alta tasa de complicaciones intraoperatorias si este aprendizaje se realiza en la práctica habitual hospitalaria, lo que va en detrimento de la seguridad del paciente.

La realización de cursos con cadáveres es una herramienta efectiva para adquirir las habilidades necesarias en artroscopia, pero se trata de un método caro y de difícil accesibilidad por muchos de los médicos residentes debido a la limitación existente de cursos. La utilización de simuladores es otra herramienta muy efectiva, más accesible y con una mejor relación coste/beneficio, y que permite al residente la práctica ininterrumpida de las habilidades quirúrgicas básicas en cirugía artroscopia antes de ponerlas en práctica con pacientes en quirófano, reduciendo así la morbilidad clínica, optimizando los recursos quirúrgicos y maximizando la experiencia de entrenamiento.

La técnica artroscopia requiere de muchas horas de entrenamiento debido a su complejidad, ya que se introducen conceptos como la triangulación dentro de una articulación, la coordinación ojo-mano, la orientación espacial y el paso del espacio quirúrgico tridimensional en el monitor de artroscopia bidimensional. Adquirir estas habilidades con aparatos de simulación quirúrgica permite a cirujanos y residentes practicar procedimientos quirúrgicos específicos en un entorno de formación muy realista.

Por estos motivos, desde la SEROD se ha desarrollado un programa formativo en cirugía artroscópica de rodilla basado en la implementación de la tecnología de simulación quirúrgica, para que forme parte del itinerario formativo del médico residente.

Reforzar habilidades a través de la repetición

El objetivo del entrenamiento quirúrgico es imitar una operación en el cuerpo humano lo más fielmente posible, mientras se profundizan las habilidades del cirujano a lo largo del proceso. Pero una operación exitosa comienza mucho antes de la primera incisión. La simulación quirúrgica permite utilizar los mejores aspectos del “aprender haciendo” y el “aprender por errores”, en contraposición a la comprensión de que los humanos aprendan por repetición.

El simulador quirúrgico permite que los cirujanos y residentes adquieran su conjunto de habilidades a través de la repetición, en un entorno limpio, antes de probar un procedimiento específico en un cadáver.

Con el entrenamiento de simulación, los cirujanos pueden aprender cómo corregir un error sin ni siquiera cometerlo, preparándoles para la situación y enseñándoles cómo corregirlo sin repercusiones ni daños. El simulador quirúrgico generalmente permite identificar cómo un cirujano realiza un determinado ejercicio/técnica, que puede estar haciendo de forma incorrecta, y brinda sugerencias para mejorar y asegurar un resultado más positivo para el paciente.